Primera capa de Algodón - ¿Por qué nos importa el material?

Para esos días fríos, cuando trabajas con una taza de café caliente, calcetines abrigados y ves el clima nublado a través de la ventana, las capas son fundamentales. Todos hablan que lo mejor es usar capas en invierno, pero ¿qué hay realmente detrás de esta creencia popular? Se trata de un método de abrigarse que consiste en usar, como su nombre lo indica, capas de ropa desde la piel hacia afuera, combinando diferentes materiales. Y aquí está la clave: los materiales. Porque un chaleco de lana grueso y pesado es perfecto para estar junto a la chimenea, mientras que una chaqueta de chiporro es ideal para salir a caminar al aire libre. Sin embargo, no todos los tipos de abrigos son adecuados para todas las ocasiones ni tienen la misma funcionalidad.

Las primeras capas son las prendas que están en contacto directo con la piel, por lo tanto, buscamos que tengan ciertas características. Es importante que estas primeras capas sean suaves y se ajusten bien al cuerpo y a nuestros movimientos. Para lograr esa adherencia y suavidad, el algodón es una opción muy recomendable. Además, es común transpirar cuando hay cambios de temperatura, como entrar en un lugar con calefacción, lo que significa que debemos lavar nuestras primeras capas con frecuencia. El algodón es un tejido óptimo en este caso, ya que es fácil de lavar tanto a máquina como a mano, y se seca rápidamente debido a su ligereza.

Otra razón por la cual las prendas de algodón son ideales para esta época es el origen de su fibra: la planta del algodón en sí misma. ¿Por qué es importante que la capa que está en contacto directo con la piel sea de origen natural? Porque este tipo de tejido es respirable. ¿Qué queremos decir con esto? Que este tipo de fibras permiten el paso del calor de un lado a otro. Por otro lado, los tejidos derivados del petróleo, como el poliéster, no permiten el flujo de aire, lo que al final impide que el calor se escape y, pasado un rato, puede generar malos olores en las áreas donde hay más sudor. Ahora puedes recordar por qué esa polera 100% poliéster huele tan mal al final del día.