Lo repetido es memorable
No sé si esta frase la escuché en algún lado o me la inventé, pero me encanta. Quiere decir muchas cosas... habla de un tema incómodo a la hora de vestir y lo resuelve desde un punto que me gusta mucho: el estilo propio.
Muchas veces hemos escuchado la famosa frase de Coco Chanel: "La moda pasa, el estilo jamás". Me pregunto ¿Quién dice qué estilo está bien o mal? ¿Qué es cool y qué no? Creo que son opiniones, hay algunas más respetadas que otras o personas que tuvieron una propuesta innovadora y rompieron con lo que se usaba en ese momento, y eso llamó la atención. Sin embargo, no todos tienen la personalidad y el talento para proponer y sentirse cómodos con romper esquemas. Es mucho más cómodo hacer lo que todos hacen y seguir las modas. ¿Y eso está mal? ¿Si sigo las modas, no tengo estilo?
Son muchas preguntas, y creo que no hay una respuesta correcta. Al ser un alma creativa, paso por este estado de "Quiero innovar", "Quiero verme diferente", "No quiero seguir modas" y un sinfín de deseos a la hora de vestir que a veces se ven contrapuestos por "Quiero que vestirme sea algo fácil", "Quiero sentirme cómoda con todo lo que me pongo" y la mayoría de veces "Quiero que mi forma de vestir refleje quien soy". Y con esta última es con la que quiero quedarme para abordar este tema que a veces en nuestra cabeza puede parecer complicado.
El estilo propio es algo que se construye, está ligado a un cierto estilo de vida y esta en constante cambio como la vida misma. Tiene que ver con nuestras vivencias, de dónde venimos, quién queremos ser y con quién nos rodeamos. En esta búsqueda y comprensión, hay algo que empecé a entender no hace mucho, pero es algo que le ha dado mucho sentido a la hora de vestirme y elegir qué comprar.
Piensa en alguien cuyo estilo al vestir te llame la atención: puede ser alguien famoso o alguien cercano. ¿Qué imagen viene a tu mente? Una imagen de esta persona usando ciertas prendas. La imagen en tu mente es clara y puedes describir de pies a cabeza lo que lleva puesto. La imagen construida en tu mente se compone de elementos repetidos que has visto en ella una y otra vez. La forma en que va peinada, la altura de los pantalones, el uso de accesorios o el tipo de zapatos. Y ahí está la clave: lo que repetimos es memorable.
Si queremos cultivar nuestro estilo propio y sentirnos cada vez más comodas con lo que llevamos en el día a día o para una ocasión especial, deberiamos concentrarnos en repetir los elementos que nos hacen sentir seguras, y ir jugando con las combinaciones o composicion y color. De esta forma, vamos puliendo nuestro estilo personal, conociendo mejor nuestro closet, echamos cuerda a la creatividad y además hacemos más conciente el proceso de compra de algo nuevo. Cuando llega ese momento me pregunto ¿Esto lo puedo combinar facilmente con mis favoritos?, ¿Me representa y me siento yo misma?
¿Quién dijo que tenemos que cambiar todos los días y todas las temporadas?
Hay cortes, colores y combinaciones que nos hacen sentir bien, auténticas y seguras. ¿No es eso lo más importante? ¿Por qué tenemos esa ansiedad constante de cambio? Que no se malentienda, me encanta ver el vestir también como un juego: días donde innovamos para probar algo nuevo, sentirnos sexys o empoderadas. Hoy hablo del día a día. De cuando nos enfrentamos a nuestro closet para ir a trabajar o cuando tenemos un evento y queremos estar cómodas y disfrutar del momento.
Una vez que entendí que lo que elijo ponerme todos los días y lo que incorporo en mi armario se va sumando y que repetirlo cuantas veces quiera potencia mi estilo propio: me liberé de esa ansiedad por cambiar. ¿Y que mi estilo puede cambiar? Claro que sí, pero para experimentarlo, tengo que repetirlo.
1 comentario
Me encanta este tipo de post, que nos hace pensar en este acto que repetimos día a día, el vestir, h que a veces no le damos tanto tiempo o importancia.
Cuando me siento linda vestida, me siento mejor!!
Antonia
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